25 nov 2018

¿Quienes somos?

La otra Orilla es un colectivo de docentes, mujeres en su mayoría, que se reúne periódicamente (al menos una vez por mes) desde el año 2003, con el fin de re-pensar el lugar de la literatura, la lectura y la escritura como prácticas socioculturales situadas: como posibilidad para que los niños ingresen al mundo simbólico, como aporte para garantizar el derecho a la experiencia estética, y como aspecto clave para su formación como sujetos y como ciudadanos. Nos interesa pensar un ingreso de los niños a los relatos y a la lengua, desde perspectivas no esquemáticas, ni instrumentales, ni tediosas. El trabajo se orienta a la formación del niño y la niña como lectores autónomos: sujetos que “van hacia los libros”, que no esperan a que se les diga qué deben leer, ni cómo hacerlo. Niños que tienen un punto de vista sobre los libros y sobre el mundo. Nos interesa privilegiar la lectura de literatura como ventana a universos enriquecidos simbólicamente y como posibilidad de acceso al patrimonio estético de la humanidad.

¿Qué tipo de proyectos realizamos?

Se desarrollan proyectos como la lectura de un autor: a lo largo del año escolar se lee buena parte de la obra de una autora o autor de interés, preferiblemente latinoamericano, previa discusión sobre su pertinencia y calidad. En las escuelas se leen los libros por parte de las docentes, los niños y las familias. Las obras se interpretan y discuten en conversaciones literarias que se desarrollan de manera permanente durante todo el año. Al final del año se invita a la autora para que los niños (4 a 10 años de edad) compartan los recorridos que realizaron por sus obras e intercambien las vivencias, interpretaciones, dudas y observaciones sobre sus libros y su vida. Se realizan conversatorios, debates, paneles, ponencias y entrevistas con la autora o autor invitado. Este proyecto se realiza desde hace 7 años. En 2017 la autora invitada fue María Teresa Andruetto, y en 2018 Marina Colasanti. Además de la riqueza que aporta leer literatura de alta calidad, estos emotivos encuentros con las autoras aportan experiencias valiosas a diferentes niveles, incluso más allá de lo literario. 

Otro de los proyectos clave es la conversación literaria como escenario privilegiado para la consolidación de una voz propia, y para construir, por parte de cada niño, un lugar en el tejido social. Un lugar en el que la particularidad de sus recorridos, saberes y sueños realmente tengan una posibilidad. La conversación literaria es el espacio para plantear hipótesis interpretativas, interrogar los textos, discutir con la autora, establecer vínculos con sus obras y la de otros escritores. Buscamos abrir comunidades de lectura desde los primeros años en la escuela, espacios en los que sea posible empoderar al lector. Más allá de cuántos libros se lee en un año (metas cuantitativas que promueven los programas educativos) y del afán por cuestionarios literales para evaluar compresión, buscamos que el paso por cada obra sea especial, que sea posible ir lento, releer, cuestionar, subrayar, ir construyendo una voz a medida que vamos compartiendo con otros eso que nos suscita la obra literaria. Se trata de conversaciones que se van complejizando y formalizando a medida que se va contando con más recorridos por otras obras y autores. Además, es un espacio ideal para aprender a reconocer que hay otros, que hay modos diferentes de pensar y de sentir. Es un espacio para respetar el lugar del otro y de sus maneras de estar en el mundo.

Nuestra dinámica de trabajo: Práctica Reflexiva

La dinámica académica de La Otra Orilla consiste en decidir y diseñar los proyectos colectivamente, planear, implementar, sistematizar, analizar y publicar las prácticas docentes que se llevan a cabo en las aulas. A estas propuestas se hace seguimiento colectivo, de manera sistemática. Se trabaja en los distintos niveles de la escolaridad, especialmente en escuelas públicas. El horizonte de largo plazo consiste en generar conocimientos, derivados del análisis sistemático y documentado de lo que se hace en las aulas, pues consideramos que el conocimiento producido por los docentes es un saber legítimo que puede contribuir a trasformar las condiciones de la enseñanza en nuestro país, y en el ámbito latinoamericano. En este sentido, nos situamos en un enfoque de práctica reflexiva. Contamos con una jornada mensual de 8 horas continuas de trabajo, más espacios virtuales complementarios. En esas sesiones dos o tres docentes presentan, por escrito y con soportes audiovisuales, los avances de sus proyectos de aula. Estos se discuten, se analizan, se ajustan y proyectan con el aporte del colectivo. Las discusiones se registran en memorias y otro tipo de documentos, que son la base para avanazr en la escritura de las prácticas para ser publicadas.

La sede actual de La Otra Orilla está en el municipio de Flandes, departamento del Tolima, Colombia. Inicialmente la sede estaba en la ciudad de Ibagué, pero decidimos dividir el grupo en dos para profundizar en temáticas específicas y, especialmente, por razones de facilidad, para poder desplazarnos para la realización de las sesiones de trabajo. El colectivo congrega docentes de tres departamentos (tres orillas geográficas distintas), especialmente del campo del lenguaje y la literatura, aunque también contamos con docentes de otras áreas (matemáticas, ciencias sociales, arte, tecnologías, formadores de formadores, estudiantes en formación como futuros docentes…) Exploramos diversas perspectivas teóricas, estéticas, didácticas, metodológicas. Siempre estamos mirando hacia el interior de nuestras prácticas para analizarlas, descomponerlas, tensionarlas, transformarlas. Y siempre estamos mirando hacia otras orillas: otros enfoques, otros colectivos de docentes o investigadores, otras regiones, otros países… para poner en diálogo nuestro quehacer, siempre desde una mirada reflexiva y crítica.